Atención psicológica a mujeres en situación de violencia

Debate | Apoyo psicológico a las víctimas de violencia de género

Las emergencias, las crisis y los conflictos mundiales han intensificado aún más la violencia contra las mujeres y las niñas y han exacerbado los factores que la impulsan y los factores de riesgo. El cambio climático está agravando todos los tipos de violencia de género contra las mujeres y las niñas, un patrón ya visible que sin duda se hará más extremo a medida que empeore la crisis. La rápida expansión de la digitalización está incrementando la violencia en línea contra las mujeres y las niñas, agravando las formas de violencia existentes y propiciando la aparición de otras nuevas. Al mismo tiempo, se ha producido un aumento de los movimientos antiderechos y de los grupos antifeministas, lo que ha impulsado la expansión de leyes y políticas regresivas, una reacción violenta contra las organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres y un repunte de los ataques contra las defensoras de los derechos humanos y las activistas.

En este contexto, acabar con la violencia contra las mujeres puede parecer inimaginable, pero no lo es. Es posible reducir a gran escala la violencia contra las mujeres mediante el activismo y la defensa feministas, junto con una acción coordinada en los sectores de la justicia, la sanidad, las finanzas y otros. Datos recientes sugieren que los movimientos feministas fuertes y autónomos son el factor más decisivo para impulsar el cambio.

Comisión de Psiquiatría de The Lancet sobre la pareja íntima

Imagen: SpeedKingz/Shutterstock.comEl último informe del EIGE sobre control coercitivo y violencia psicológica en los Estados miembros de la UE demuestra una alta prevalencia. Sin embargo, se están empezando a aplicar medidas de penalización cada vez mayores. Queda mucho por hacer.

Tal como están las cosas, las estadísticas se amontonan en una sombría realidad. Los datos de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) muestran que, en toda la UE, el 44 % de las mujeres han sufrido violencia psicológica por parte de su pareja a lo largo de su vida.

EIGE recomienda tratar de forma específica, explícita y exhaustiva la violencia psicológica como un fenómeno independiente. También aboga por incluir una dimensión digital en el marco de prevención y respuesta dirigido a las víctimas de abusos en línea, así como por garantizar que las prácticas lleguen a los grupos de mayor riesgo y a aquellos que tienen necesidades adicionales.

En la investigación de EIGE, las mujeres más jóvenes (menores de 30 años), las mujeres con discapacidad o problemas de salud, las mujeres no heterosexuales y las mujeres de origen inmigrante sufren violencia psicológica en mayor medida que la población general.

Salud mental y violencia doméstica

La violencia en la pareja (VPI) está muy extendida y se asocia a una serie de problemas de salud mental. Se ha desarrollado una amplia gama de intervenciones psicosociales para apoyar la recuperación de las mujeres supervivientes de la VPI, pero sus mecanismos de acción siguen sin estar claros.

Se extrajeron pruebas de 60 revisiones y se triangularon en consultas con expertos. Los mecanismos de acción se categorizaron como asociados con el diseño y la ejecución de la intervención o con componentes específicos de la intervención (acceso a recursos y servicios; seguridad, control y apoyo; mayor conocimiento; alteraciones de los estados afectivos y las cogniciones; mejor autogestión; mejores relaciones familiares y sociales).

Los resultados sugieren que las intervenciones psicosociales para mejorar la salud mental de las mujeres supervivientes de VPI tienen el mayor impacto cuando adoptan una visión holística del problema y proporcionan un apoyo individualizado e informado sobre el trauma.

IntroducciónLa violencia en la pareja (VPI) es una de las formas más frecuentes de violencia contra la mujer en todo el mundo, sufrida por el 30% de las mujeres que han estado alguna vez en pareja [1]. La VPI se asocia a una serie de resultados adversos para la salud, como problemas de salud física, sexual y reproductiva y problemas de salud mental como depresión, ansiedad, abuso de sustancias y trastorno de estrés postraumático [2-8].

Repercusiones de la violencia doméstica en la salud mental

En la formación psicoterapéutica - una de las trayectorias profesionales de la Psicología Clínica - existen tres referencias básicas para el desarrollo de un buen profesional, que son: la lectura sobre la teoría y la técnica que orientarán su práctica, el análisis personal y la supervisión, en la cual se pueden potenciar los aspectos técnicos de las intervenciones y profundizar la discusión clínica de los casos asistenciales (Portella, Cortez, & Carpigiani, 2011).

En ese contexto, el Séptimo Arte puede contribuir como herramienta en la cualificación profesional de los psicólogos clínicos. Puede ser integrado al conocimiento teórico, desencadenando discusiones, suscitando reflexiones y elaboraciones sobre las experiencias que los futuros psicólogos enfrentarán en su profesión (Santeiro, 2013).

Frente al fenómeno de la VCM, el Cine puede servir como instrumento ilustrativo para los psicólogos en formación, sobre la realidad a la que se pueden enfrentar en la práctica clínica. Al ser mediado y dialogado, el lenguaje cinematográfico

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