Relación padre e hija psicología

Teoría del apego padre-hija

El Día del Padre es el momento concreto del año en el que nos sentimos obligados a llamar a nuestros padres, abuelos y otras figuras paternas para agradecerles lo mucho que hacen por nosotros. Y para quienes han perdido a esa persona, es un día de reflexión por lo que nos enseñaron y los recuerdos compartidos. Sin embargo, fuera del día anual dedicado a ellos en junio, el papel que desempeñan en nuestras vidas pasa a menudo desapercibido. O, cuando se habla de ellos, se los presenta en forma de cliché de comedia de situación, como el adorable imbécil, o se los utiliza para enmarcar estereotipos sociales de niños y hombres.

Pero eso no podría estar más lejos de la realidad, sobre todo cuando se trata de las hijas. De hecho, numerosas investigaciones han demostrado que los padres marcan una gran diferencia en la vida de las niñas. Y no me refiero sólo a los padres biológicos o físicamente presentes, sino a figuras paternas emocionalmente implicadas y activas en la vida de sus hijas, en todas las etapas de su desarrollo.

Las tradiciones estadounidenses se basan a menudo en estereotipos de madres cariñosas, siempre presentes, y padres ausentes, ganadores del pan. Y con esto en mente, los padres suelen quedar fuera de la conversación cuando se trata del desarrollo infantil, la madurez emocional y la salud mental. Sin embargo, según la Dra. Linda Nielsen, catedrática de Psicología Educativa y de la Adolescencia de la Universidad Wake Forest, las hijas que mantienen una relación sólida con sus padres (independientemente de su nivel económico o educativo, raza o religión) sacan mejores notas, ganan más dinero y son más resistentes emocionalmente en la edad adulta que las que no la tienen.

¿Cómo se llama una relación padre-hija?

La relación de una hija con su padre puede desempeñar un papel clave en su desarrollo psicológico. De hecho, cuando los padres están presentes en la vida de sus hijas, éstas crecen con un sano sentido de lo que son. Tienen más confianza y seguridad en sí mismas y una comprensión más clara de lo que quieren en la vida. Obtenga más información sobre qué hace que esta conexión sea tan valiosa y cómo fomentarla desde el nacimiento de una hija.

Además de estos beneficios para toda la vida, cultivar una relación gratificante con una hija puede ser una gran experiencia en el presente. Los padres y las hijas que pasan tiempo juntos construyen una base de confianza y apoyo. Aprenden más el uno del otro y de sus respectivas experiencias. Y, en definitiva, se divierten y crean recuerdos que duran toda la vida.

Para crear una relación positiva con tu hijo, empieza desde el día en que nace. Implícate en su vida desde el principio asumiendo un papel activo en el cuidado de tu bebé. Si pasas tiempo de calidad con él desde el principio, la relación crecerá orgánicamente con cada día que pase y con cada hito emocionante.

6 tipos de relaciones poco saludables entre padre e hija

Las conversaciones sobre la importancia de los padres suelen girar en torno a los hijos varones: cómo los niños se benefician de tener un modelo masculino positivo, un disciplinador constante y un compañero de juegos enérgicos en su camino hacia el éxito profesional y familiar en la edad adulta. Pero, como demuestran investigaciones recientes, los padres también influyen en la vida de sus hijas adultas jóvenes de maneras intrigantes y a veces sorprendentes.

Al explorar este ámbito, lo que más preocupa a muchos es la trayectoria académica y profesional de una joven: cómo influye la relación con su padre en su rendimiento académico y, en consecuencia, en su éxito profesional y su bienestar económico. Como es de suponer, las hijas cuyos padres han participado activamente durante la infancia en la promoción de sus logros académicos o deportivos y han fomentado su confianza en sí mismas y su asertividad tienen más probabilidades de graduarse en la universidad y de acceder a los puestos de trabajo mejor pagados y más exigentes que tradicionalmente ocupan los hombres. Esto ayuda a explicar por qué las chicas que no tienen hermanos están excesivamente representadas entre los líderes políticos del mundo: tienden a recibir más estímulos de sus padres para ser grandes triunfadoras. Incluso las atletas universitarias y profesionales suelen atribuir a sus padres el mérito de haberlas ayudado a ser tenaces, autodisciplinadas, ambiciosas y exitosas.

Relación padre e hija

La relación de una hija con su padre puede desempeñar un papel clave en su desarrollo psicológico. De hecho, cuando los padres están presentes en la vida de sus hijas, éstas crecen con un sano sentido de quiénes son. Tienen más confianza y seguridad en sí mismas y una comprensión más clara de lo que quieren en la vida. Obtenga más información sobre qué hace que esta conexión sea tan valiosa y cómo fomentarla desde el nacimiento de una hija.

Además de estos beneficios para toda la vida, cultivar una relación gratificante con una hija puede ser una gran experiencia en el presente. Los padres y las hijas que pasan tiempo juntos construyen una base de confianza y apoyo. Aprenden más el uno del otro y de sus respectivas experiencias. Y, en definitiva, se divierten y crean recuerdos que duran toda la vida.

Para crear una relación positiva con tu hijo, empieza desde el día en que nace. Implícate en su vida desde el principio asumiendo un papel activo en el cuidado de tu bebé. Si pasas tiempo de calidad con él desde el principio, la relación crecerá orgánicamente con cada día que pase y con cada hito emocionante.

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