Evaluación psicológica en procesos de custodia infantil
Directrices para la evaluación de la custodia de los hijos en los procesos de divorcio
Tomar la decisión correcta en un caso de custodia es crucial para garantizar el bienestar del menor. Sin embargo, con un tiempo limitado para los argumentos y cada progenitor contando una historia diferente, cualquier parcialidad por parte del tribunal puede llevar a una decisión que no sea en el mejor interés del niño, incluso colocándolo en un hogar donde corra el riesgo de sufrir abusos o negligencia.
Dado lo mucho que está en juego, en los casos contenciosos los jueces pueden ordenar que un experto cualificado, como un psicólogo infantil forense, realice una evaluación de la custodia. Los psicólogos forenses son especialmente valiosos en casos difíciles en los que se discuten los motivos para la custodia total de un menor o se cuestiona la idoneidad de un progenitor o tutor. Sus años de experiencia ayudan a los jueces a tomar una decisión en el interés superior del menor.
En general, los jueces favorecen los acuerdos de custodia compartida y no tratan de privar innecesariamente a ningún progenitor o tutor del contacto con su hijo. Los jueces se guían por el interés superior del menor a la hora de tomar decisiones sobre la custodia de los hijos.
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El tribunal tiene la obligación de actuar en el mejor interés del niño involucrado en un divorcio. En algunas situaciones, uno de los progenitores puede suponer un riesgo importante para el menor debido a una enfermedad mental o inestabilidad psicológica. Si usted se enfrenta a un divorcio pronto y cree que su cónyuge puede tener un problema psicológico que podría ser peligroso para su hijo, es vital entender sus opciones y cómo abordar la situación.
Las pruebas psicológicas desempeñan un papel en muchos casos de divorcio, incluso cuando las enfermedades mentales no son una preocupación evidente para ninguno de los progenitores. El tribunal necesita evaluar con precisión la capacidad de crianza de cada progenitor y determinar si el estado mental de uno de ellos supone un riesgo para la seguridad de los hijos. Algunas de las pruebas que los evaluadores de la custodia pueden utilizar durante los procedimientos de divorcio son:
Es importante señalar que tanto el test BPS como el ASPECT han recibido duras críticas sobre su validez. La mayoría de los casos de divorcio pueden implicar sólo una o dos de estas pruebas, pero es importante estar familiarizado con todas ellas. También es vital recordar que el tribunal siempre tiene la última palabra en la determinación de la custodia, no los evaluadores psicológicos.
Preguntas sobre la evaluación psicológica de la custodia de los hijos
Las evaluaciones forenses de la custodia son valoraciones realizadas por profesionales de la salud mental para aclarar cuestiones en casos complicados de custodia. Los evaluadores hacen recomendaciones al tribunal sobre lo que más conviene al menor.
Las evaluaciones son más comunes en los casos en que los padres tienen versiones muy divergentes de los acontecimientos, y en los casos de enfermedad mental, antecedentes de delincuencia, violencia o abuso de sustancias, un niño con necesidades especiales o planes para trasladar a un niño fuera del estado.
En otros condados, los padres deben recurrir a un evaluador privado. Los tribunales suelen tener listas de evaluadores para que los padres elijan, o los padres pueden encontrar a alguien por su cuenta. Si los padres no se ponen de acuerdo, el tribunal elige por ellos.
Es raro que los evaluadores investiguen solo una cuestión. Prefieren examinar todo el caso para asegurarse de que ningún problema quede sin resolver. A veces, un tribunal ordena a un evaluador que preste más atención a una preocupación específica, como los problemas de ira de uno de los padres.
Las evaluaciones de los tribunales provinciales suelen concluir en dos meses. Las evaluaciones privadas suelen llevar más tiempo, hasta cinco o seis meses en casos complicados. Los participantes pueden acelerar ambos procesos estando disponibles para las entrevistas y proporcionando documentos rápidamente.
Preguntas sobre la evaluación de la custodia de los hijos
Usted debe solicitar una evaluación psicológica en un caso de custodia de menores siempre y cuando sospeche que su cónyuge está sufriendo de un problema de salud mental no tratado que podría afectar la salud general, la seguridad y el bienestar de su hijo o hijos. Los tribunales de Arizona dan prioridad al interés superior de los hijos de una pareja a la hora de tomar decisiones sobre la custodia de los hijos.
El tribunal de familia basa el interés superior de los hijos en varios factores, incluido el estado psicológico y mental de ambos padres. Por lo tanto, una evaluación psicológica que describa los problemas de salud mental de uno de los progenitores puede convertirse en un componente fundamental para influir en la decisión del tribunal a la hora de otorgar la custodia de los hijos al otro progenitor.
Cuando el tribunal ordena evaluaciones psicológicas, estas pruebas examinan en profundidad la salud mental del progenitor en cuestión. Las pruebas de evaluación mental más utilizadas en los padres son las siguientes:
Los resultados de cualquier prueba pueden ayudar al tribunal a determinar si el estado mental de un progenitor podría poner a sus hijos en peligro o en riesgo de sufrir daños. Dado que existen tratamientos para la mayoría de los problemas psicológicos, los padres que están dispuestos a participar en el tratamiento no suelen perder la custodia de sus hijos por completo, ni se les niega el régimen de visitas. Sin embargo, el tribunal puede revocar la custodia por afecciones no tratables.