Frases subliminales y psicológicas

Ejemplos de mensajes subliminales

Como la palabra latina limen significa "umbral", algo subliminal existe justo por debajo del umbral de la percepción consciente. El ejemplo clásico de mensaje subliminal es "Come palomitas", que aparece en la pantalla del cine tan rápidamente que el espectador ni siquiera lo percibe conscientemente. En realidad, nunca se ha demostrado que este tipo de publicidad funcione. Pero los anuncios ordinarios, tanto impresos como televisivos, contienen todo tipo de imágenes que moldean nuestra respuesta al producto anunciado aunque no nos demos cuenta. Pruebe a mirar detenidamente algunos anuncios que le gusten para descubrir de cuántas maneras pueden estar afectándole subliminalmente.

Pero quizá más importante que la adopción de nuevos artilugios y trucos tecnológicos sea la tímida aceptación por parte del país de la narración subliminal: con los años, China ha empezado a aprender que la mejor propaganda no se siente como tal.

Cómo utilizar los mensajes subliminales

En la década de 1940, los psicólogos empezaron a considerar los estímulos subliminales externos, preguntándose si las cosas que pasan desapercibidas conscientemente para un sujeto pueden afectar a su comportamiento. El tema siguió interesando a los psicólogos hasta la década de 1950.

Por muy interesante que fuera el tema para los psicólogos, resultó aún más intrigante para los publicistas, que vieron la oportunidad de influir en el comportamiento para divertirse y obtener beneficios. En 1957, un publicista llamado James Vicary afirmó que podía aumentar las ventas en los cines mostrando mensajes como "Beba Coca Cola" o "Coma palomitas" durante un fotograma de la película. Vicary afirmó que las ventas de palomitas en el cine aumentaron un 18%, mientras que las de Coca-Cola se dispararon un 57%.

Aunque Vicary sólo quería ganar dinero rápido, algunos temían que la técnica pudiera utilizarse para lavar el cerebro. Incluso se pidió a Vicary que probara los mensajes ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y el Congreso. ¿El único resultado? Su mensaje "come palomitas" pareció hacer que el senador Charles Potter quisiera un perrito caliente.

Mensajes subliminales ejemplos de psicología

Se trata de un tema que casi con toda seguridad interesará a los estudiantes y que es idóneo para debatir en una clase de introducción a la psicología, ya que la verdad que se esconde tras esta afirmación es complicada. La discusión de este mito ofrece ricas oportunidades para integrar temas de métodos de investigación, memoria, cognición, sensación y percepción, y psicología social. Es relevante para la vida diaria de los estudiantes y ofrece oportunidades para discutir la investigación aplicada en psicología social, economía conductual y marketing. Esta unidad está estructurada para que los alumnos piensen de forma crítica sobre la afirmación, los tipos de pruebas que la apoyarían o refutarían y los mecanismos psicológicos subyacentes que serían necesarios para que la afirmación fuera cierta.

Tenga en cuenta que muchos estudiosos (más recientemente Bargh, 2016) han destacado la distinción entre (a) no ser consciente de la presencia de estímulos (por ejemplo, los presentados subliminalmente) y (b) no ser consciente de los efectos de los estímulos. En muchos estudios de imprimación, por ejemplo, los individuos son conscientes de la imprimación, pero, sin embargo, no son conscientes de la forma en que la imprimación afecta a su posterior cognición, afecto o comportamiento. Bargh y otros sostienen que esta última falta de conciencia sigue representando una influencia "inconsciente" de los estímulos de cebado. Es poco probable que los alumnos hagan esta distinción desde el principio y, en cambio, es probable que se centren en ejemplos sensacionalistas de influencia verdaderamente subliminal. Sin embargo, los profesores deben ser conscientes de esta distinción y estar preparados para debatirla.

Afirmaciones subliminales

En la década de 1940, los psicólogos empezaron a considerar los estímulos subliminales externos, preguntándose si las cosas que pasan desapercibidas conscientemente para un sujeto pueden afectar a su comportamiento. Este tema siguió interesando a los psicólogos hasta la década de 1950.

Por muy interesante que fuera el tema para los psicólogos, resultó aún más intrigante para los publicistas, que vieron la oportunidad de influir en el comportamiento para divertirse y obtener beneficios. En 1957, un publicista llamado James Vicary afirmó que podía aumentar las ventas en los cines mostrando mensajes como "Beba Coca Cola" o "Coma palomitas" durante un fotograma de la película. Vicary afirmó que las ventas de palomitas en el cine aumentaron un 18%, mientras que las de Coca-Cola se dispararon un 57%.

Aunque Vicary sólo quería ganar dinero rápido, algunos temían que la técnica pudiera utilizarse para lavar el cerebro. Incluso se pidió a Vicary que probara los mensajes ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y el Congreso. ¿El único resultado? Su mensaje "come palomitas" pareció hacer que el senador Charles Potter quisiera un perrito caliente.

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