Cambios en la adolescencia psicológicos y emocionales

Ejemplos de cambios emocionales en la adolescencia

La pubertad y la adolescencia no suelen ser épocas de gran estrés y agitación. La teoría de la tormenta y el estrés tiene una larga historia, pero ya no puede apoyarse en investigaciones empíricas recientes. Un enfoque moderno de los cambios psicosociales de estas fases se basa en el concepto de las tareas de desarrollo en función de la edad y la etapa. Los procesos biológicos pueden influir en el estado psicológico y psicosocial de un individuo, pero los acontecimientos psicológicos y psicosociales también pueden influir en los sistemas biológicos. Por lo tanto, el momento y el resultado de los procesos puberales pueden verse modificados por factores psicosociales. Los cambios psicológicos y psicosociales más importantes de la pubertad y la adolescencia temprana son la aparición del pensamiento abstracto, la creciente capacidad de asimilar las perspectivas o puntos de vista de los demás, una mayor capacidad de introspección, el desarrollo de la identidad personal y sexual, el establecimiento de un sistema de valores, una mayor autonomía respecto a la familia y una mayor independencia personal, una mayor importancia de las relaciones entre iguales, a veces de calidad subcultural, y la aparición de habilidades y estrategias de afrontamiento para superar problemas y crisis. Todos estos cambios pueden considerarse tareas del desarrollo durante el desarrollo normal, pero también pueden ayudar a comprender las desviaciones del desarrollo y los trastornos psicopatológicos. Desde el punto de vista de la psicopatología del desarrollo, varios trastornos psiquiátricos de la pubertad y la adolescencia pueden verse bajo una nueva luz.

Cambios emocionales en la adolescencia pdf

En la vida de los adolescentes se producen grandes cambios. No sólo cambios físicos, sino también cambios importantes en el desarrollo social y emocional, a medida que pasan de ser niños a convertirse en adultos. Aunque a veces esperamos que piensen y se comporten como un adulto, su cerebro es muy diferente al de un adulto y no estará completamente desarrollado hasta que tengan veinte años.

A menudo se habla de la adolescencia como una época de retos. Parece que la vemos como una época de comportamientos difíciles y a veces impulsivos. La mayoría de los adultos que pasan tiempo con un adolescente saben que, en general, no son así. Aunque es probable que haya algunos baches en el camino y algunos de ellos pueden ser grandes baches, los adolescentes pueden ser increíbles. Entre otras muchas cualidades, pueden ser divertidos, creativos, curiosos y aventureros. La mayoría de los adolescentes atraviesan estos años de forma sana y positiva, sin experimentar problemas graves. Es una época para apreciar, no para temer.

Todos hemos oído hablar de los adolescentes y sus "hormonas alborotadas". Sin embargo, las últimas investigaciones nos dicen que, aunque los niveles hormonales aumentan desde el principio de la pubertad, tienen poco que ver con las emociones más fuertes que a veces experimentan los adolescentes.1 En cambio, muchos de los cambios que se producen durante la adolescencia están relacionados con el desarrollo del cerebro.

Cambios sociales en la adolescencia

Los adolescentes y preadolescentes, de 11 a 13 años, intentan encontrar un círculo de amigos en el que sean aceptados y encajen. A esta edad, los amigos suelen ser del mismo sexo. Dado que los adolescentes maduran en distintos plazos, es posible que busquen a aquellos que se encuentran en niveles de madurez similares. Los padres pueden sorprenderse cuando un adolescente deja de ser amigo de un viejo amigo de la infancia.

A medida que los adolescentes entran en la adolescencia media, entre los 14 y los 16 años, se vuelven más tolerantes con los intereses y opiniones diferentes. Empiezan a preocuparse menos por la aprobación de sus compañeros. También pueden entablar amistad con personas del sexo opuesto.

Los adolescentes empiezan a ser conscientes de sus propias emociones a medida que empiezan a identificarlas y a ponerles nombre. Los adolescentes empiezan a ser más conscientes socialmente, reconociendo las emociones de los que les rodean. Este es el comienzo del desarrollo de la empatía hacia los demás. Por ejemplo, un adolescente puede empezar a darse cuenta de que cada uno de sus amigos reacciona de forma diferente ante la misma situación.

Los adolescentes también empiezan a gestionar sus emociones. En términos psicológicos, esto se llama "regulación emocional". Los adolescentes empiezan a dar un paso atrás y a pensar en sus emociones antes de reaccionar. Por ejemplo, en lugar de enfadarse inmediatamente por la acción de un amigo, un adolescente maduro pensará primero:

Cambios físicos y emocionales durante la adolescencia

Debido a los cambios hormonales, los adolescentes tienen cambios de humor y cambian frecuentemente de temperamento. Suelen tener emociones más intensas y amplias que los niños o los adultos, y también exageran sus problemas. Es frecuente ver a adolescentes que fluctúan entre sentirse en la cima del mundo en un momento y estar deprimidos al siguiente. Estos cambios emocionales afectan a su rendimiento escolar, su aspecto, la elección de sus amigos y su capacidad para tomar decisiones adecuadas en la vida.

La adolescencia es una época de estrés emocional en el hogar, ya que los adolescentes se vuelven cada vez más independientes y sus deseos chocan a menudo con las peticiones de sus padres. Los adolescentes tienden a asumir riesgos, mientras que sus padres se interesan por su seguridad. Tienden a actuar impulsivamente, sin pensar en las consecuencias, y toman decisiones basándose en lo que les parece bien en ese momento. Incluso cuando los padres intentan explicarles sus decisiones basándose en su experiencia vital y sus conocimientos, los adolescentes suelen reaccionar emocionalmente sin ni siquiera escuchar las razones. Por eso, los problemas de comportamiento y la rebelión son habituales. Sin embargo, aunque no sea bienvenida, su rebeldía es necesaria para que surja la identidad única del adolescente.

Subir